Es un modelo de servicio para aquellos clientes que desean delegar la gestión de sus activos a un equipo de profesionales expertos.
La delegación de gestión permite adaptar la estrategia de inversión a los cambios sin perder de vista los objetivos marcados.
La gestión discrecional tiene importantes ventajas:
Gestores expertos con experiencia en mercados de capitales (renta variable y renta fija, monedas emergentes, estrategias de rentabilidad absoluta, estrategias dinámicas y otras inversiones alternativas).
Selección óptima de vehículos de inversión (fondos de inversión o valores) i agilidad en la toma de decisiones.
Herramientas contratadas para una gestión avanzada y eficiente.
Rigurosa política de diversificación.
Gestión dinámica del presupuesto de riesgo según los niveles de objetivos máximos de riesgo y rentabilidad definidos anteriormente.
Tomar las mejores decisiones con un seguimiento permanente de los mercados para tomar las decisiones de inversión más adecuadas en todo momento.
Filosofía de gestión independiente propia, con estrategias de inversión a largo plazo, que nos diferencia de otras entidades y nos permite aportar valor y rentabilidad sin renunciar al principio de preservación del capital.
Transparencia: Información detallada sobre nuestra gestión, evolución de su cartera, distribución sectorial y geográfica, etc.