Las personas más acomodadas son hábiles, exigentes y frugales. Buscan lo mejor en la vida que puedan permitirse, esperan privacidad y una atención personalizada.
En general, cuando mayor es el éxito logrado, más complicada se vuelve la vida. No obstante, sus principales objetivos siguen siendo mantener su buena salud y proteger su seguridad financiera y su sosiego. Y sus problemas también suelen ser comunes: sus hijos se meten en problemas; sus padres enferman y a veces, también se enfrentan a problemas conyugales.
Tratándose de su patrimonio, muchas familias adineradas desconfían de los gestores de los bancos, firmas de corretaje o compañías de seguros. Conocen bien el valor y la diferencia entre las recomendaciones de los comerciales de las entidades financieras y el asesoramiento verdaderamente profesional, objetivo y personalizado. Resulta imposible para un asesor financiero proporcionar un asesoramiento en materia de inversión completamente objetivo si su remuneración varía, en gran medida, en función del tipo de inversiones que recomienda. Es imposible que un asesor sea totalmente transparente si se le paga por vender productos a sus clientes. Las grandes instituciones financieras, con cientos de miles de clientes y miles de empleados, deben diseñar productos y servicios basados en lo que la mayoría de sus clientes comprarán, no en los deseos ni necesidades de un individuo en específico.
Tales familias hacen uso de los productos de las grandes instituciones financieras. Sin embargo, cuando se trata de sus asuntos más importantes como sus negocios, finanzas y otros menesteres familiares, exigen los mejores productos y un nivel de servicio y rendición de cuentas que únicamente pueden ofrecer los Family Office privados.
Un Family Office proporciona un asesoramiento profesional excepcional y objetivo, y ofrece una dedicación completa a las necesidades y deseos de un número reducido de familias. Es la lealtad, el profesionalismo y la atención personalizada que prestan los Family Office, lo que atrae a las familias más sabias y acaudaladas. Los profesionales de los Family Office no venden productos a sus clientes. Usted no esperaría que un abogado, un doctor o un sacerdote le vendiera productos; le representan a uno mismo y a nadie más, y son remunerados únicamente por usted y nadie más.
Alkimia Capital es un Family Office basado en Andorra cuyo objetivo es ayudarle con todas sus necesidades, ya sean de negocios, profesionales u otros asuntos familiares sensibles y privados.
Desde una perspectiva financiera, le ofrecemos la opción de recibir 3 tipos de servicios diferentes:
Gestión discrecional de activos: nos encargamos discrecionalmente de tomar decisiones de inversión de su cartera, en base a sus metas y objetivos financieros respecto a su perfil de riesgo.
Asesoramiento en inversión: identificamos, evaluamos y supervisamos sus inversiones, buscando y seleccionando las firmas de gestión de inversión más calificadas, fiables y que minimizan el riesgo. El objetivo es maximizar los beneficios que puede obtener de los mejores servicios disponibles, siempre basándose en sus metas y objetivos financieros respecto a su perfil de riesgo.
Control y supervisión de inversiones: supervisamos a sus otros asesores de inversión (como un organismo de control que supervisa a otras empresas financieras).
En lo que se refiere a negocios, asuntos profesionales y privados, podemos atender la mayoría de las necesidades de las familias acaudaladas, adaptándonos a sus necesidades específicas. Pudiéndose llevar a cabo internamente cuando disponemos de la capacidad de hacerlo, o bien utilizando a terceros, en cuyo caso seleccionamos los profesionales más adecuados y los supervisamos.